Sin llegar a su máximo desarrollo, el pueblo mexica dejó una gran huella.
- Grace Perez
- 20 oct 2024
- 10 Min. de lectura
Libro: La vida cotidiana de los aztecas en vísperas de la conquista.
Autor: Jacques Soustelle.
Traductor: Carlos Villegas.
Edición: Cuarta reimpresión, 1980.
País: México,
Editorial: Fondo de Cultura Económica.
ISBN: 968-16-0636-1.
Género: Antropología.
Bibliografía: 38 citas.
Otros: 27 láminas, 85 figuras.
Páginas totales: 283.
a) Jaques Soustelle: "Nació en Montpellier, Francia el 3 de febrero de 1912 – 1990. Realizó estudios de filosofía y etnología en Lyon y en la Escuela Normal Superior. Fue alumno de el etnólogo Marcel Mauss y de Lucien Lévy Bruhl. Realizó varias misiones científicas en México desde 1932 a 1939, estudiando a los otomíes y a los lacandones. Durante la guerra, se incorpora al Ejército de la Francia Libre. Miembro del gobierno provisional encabezado por el general de Gaulle (1942). Fue gobernador de Burdeos (1945) y Ministro de Información y de los Territorios de ultramar. Dos veces electo diputado de la ciudad de Lyon. Fue gobernador general de Argelia de 1955 a 1956. Impartió cursos de arqueología y sociología de México en la Sorbona y el Instituto de Altos Estudios de América Latina."
CONTRAPORTADA: "Jacques Soustelle hace una pormenorizada descripción de la ciudad (calles, templos y monumentos), del individuo y de las instituciones (el soberano y su consejo, el matrimonio, el sacerdocio, la propiedad, los tribunales, los funcionarios, comerciantes, campesinos, etc), además de destacar datos precisos como para estimar el "costo de la vida" en Tenochtitlán."
Contenido:
I: La Ciudad: En 1325, los tenochcas se establecieron en la isla de los lagos del Valle de México que no estaba poblada por los pueblos dominantes de la región, además fue el sitio donde encontraron la señal dada por su dios Huitzilopochtli.
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El nombre de México-Tenochtitlán deriva según el Códice Mendoza y el Códice 1576, de Tenoctli (nopal de tuna dura), Meztli (luna) y Xictli (ombligo).
En ese sitio levantaron una choza que sirvió de adoratorio a Huitzilopochtli. La construcción que creció junto con la ciudad era el centro de los cuadrantes o barrios principales: al norte Cuepopan (lugar donde se abren las flores), oriente Teopan (el barrio de Dios), al sur Miyotan (lugar de los mosquitos) y al poniente Aztacalco (casa de las garzas), los españoles posteriormente las llamaron:Santa María la Redonda, San Pablo, San Juan y San Sebastián. Cada uno con su templo principal .
Con el tiempo la ciudad llegó a tener entre 550 y 700 mil habitantes, se llegaba a ella por agua o por las calzadas movibles. En 1445, Moctezuma I después de vencer a los huaxtecas, inició la expansión del Templo Mayor. El crecimiento de la ciudad y del templo seguían de la mano. En 1487, el edifico ya cuenta con sus dos adoratorios: Tláloc y Huitzilopochtli. Alrededor del templo estaban la escuela para jóvenes, la casa donde se guardaba el arsenal, los juegos de pelota, los edificios que hospedaban a los visitantes del Tlatoani y el palacio imperial.
En la planta baja de la casa del emperador se encontraban las habitaciones donde se
atendían asuntos políticos, económicos y legales, en la parte superior era la zona privada del monarca. Todo se complementaba con el mercado de Tlatelolco, perfectamente organizado, contaba con vigilancia y jueces propios. El suministro de agua potable se realizaba a través de los acueductos de Coyoacán y Chapultepec, y las inundaciones que quedaron controladas casi en su totalidad, con la realización de un dique de 16 kilómetros en la época de Moctezuma I y Nezahualcóyotl.
II. La sociedad y el estado: Durante la peregrinación, todos los individuos eran iguales. Para la toma de decisiones se reunían los jefes de familia. En 1500, ya contaban con organización social, económica, militar y de gobierno. En la cúspide estaba el Tlatoani como jefe militar y espiritual máximo del pueblo, seguido en orden descendente por el cihuacóatl (mujer serpiente), los 4 jefes militares a la par de los sacerdotes de Tláloc y de Hutzilopochtli, los administradores, jueces principales, militares de alto rango y después los jefes y sacerdotes de los barrios, los artesanos, y población en general.
Cada barrio tenía su templo y escuela, Los ciudadanos comunes podían seguir la carrera militar o la religiosa, no era fácil llegar a los puestos de nobleza, pero era alcanzable. La clase que fue formándose poco a poco fueron los comerciantes, los cuales servían de emisarios, espías, intercambiaban mercancías de todas las regiones a Tenochtitlán y desarrollaron habilidades de guerreros al defender su mercancía. Todo esto les hizo muy ricos y poderosos, poco a poco ingresaron a la nobleza, pero debían de mantener un perfil de humildad.
El pueblo lo formaban artesanos llamados toltecas que incluían joyeros, alfareros, arte plumario, etc. Cada gremio tenía su representante y estaban exentos de trabajos agrícolas. La gente común llamada macehual, se encargaban del cultivo de la tierra, y eran designados por la autoridad del barrio a trabajos de asistencia, construcción limpieza etc. en la ciudad, pagaban impuestos.
Por último los esclavos, que se adquirían en el mercado de Azcapotzalco o Tlatelolco, o bien, si un ciudadano decidía renunciar a su libertad por problemas económicos. En éste caso, la familia del esclavo podía manejar esa posición en ocasiones haciendo cambio de la persona o pudiendo pagar su libertad. La condición de esclavo no era hereditaria, los hijos nacían libres. El día 01, muerte, estaba dedicado a Tezcatlipoca, en esta fecha no se corregía o llamaba la atención de los esclavos, inclusive se les daban obsequios.
III: El mundo, el hombre, el tiempo: La vida azteca estaba regida por la religión. La creación del mundo fue realizada por los dioses que se sacrificaron para crear el sol y mantenerlo en movimiento para que la vida continuara. Así todo era un renacer a partir de la muerte. Por esta razón en la fiestas y ceremonias, los destinados a ser sacrificados, se les vestía como el dios y se recordaba el mito. El ingerir la carne de ese sacrificado, equivalía a comer un trozo del cuerpo del dios.
Los habitantes vivían en casas de una o 2 habitaciones, con su parcela y la gran mayoría con el temazcal. Las casas de la nobleza tenían numerosas habitaciones, grandes jardines. A la gran mayoría de las construcciones se podía llegar por tierra y por agua. Todas se iluminaban con antorchas, y dormían sobre petates. Los hombres vestían con el taparrabos y una tilma anudada en el hombro, las mujeres con falda a media pantorrilla que se sujetaba con un fajero en la cintura. La diferencia era que la ropa de los nobles estaba bordada, teñida o decorada con plumas, y las mujeres utilizaban el huipil como blusa.
El aseo era riguroso. El baño diario, se lavaban las manos antes y después de comer así como la boca. Las mujeres que utilizaban afeites eran las cortesanas, y los hombres con el pelo largo era señal que aún no se iniciaban en batalla. Las joyas y adornos eran exclusivos de la nobleza,y las sandalias de la clase privilegiada.
IV: El día de un mexicano: Se levantaba, se bañaba y se dirigía a realizar sus labores. Las
cuatro semillas básicas en la dieta del pueblo eran el maíz, el frijol, la chia y el amaranto. La carne la obtenían de la caza o pesca, lo acompañaban de algunas verduras, chile y atole. La nobleza tenía mayor variedad y consumían el cacao líquido. Los alimentos eran cocidos o asados, no fritos.
Durante las fiestas, se reunían para comer, se permitía beber pulque a los ancianos de ambos sexos. La música y el baile eran parte del festejo. La clase noble en ocasiones, al iniciar el festejo consumían un poco de peyote, para después comentar las visiones que cada uno había experimentado.
También practicaban el juego de pelota en el que se apostaban grandes cantidades de bienes inclusive la libertad, y un juego de mesa parecido al juego de la Oca. Carecían de reloj, pero el tiempo lo marcaban haciendo sonar a intervalos regulares los caracoles en tres ocasiones en el día y en cuatro en la noche.
V: Del nacimiento a la muerte: El matrimonio era concertado por los padres del novio que mediante una experimentada casamentera, solicitaban a la doncella adecuada según lo había estipulado el augurio. Cuando se aceptaba la unión, en casa del novio se realizaba la ceremonia nupcial. Posteriormente la pareja tenía que permanecer cuatro días en oración, al quinto día salían tomaban un baño en temazcal y después de la nueva bendición de los padres, recibían su parcela (pueblo), o habitaban su palacio y se consumaba el matrimonio.
Desde que la mujer estaba embarazada, era visitada por los ancianos y adultos de ambas familias que le decía hermosas y dulces palabras. El embarazo y parto era atendido por una comadrona escogida por los sabios de la familia, si la mujer moría en el parto, se le consideraba sagrada. Su cuerpo era preparado para enterrarse y tenía que ser resguardado durante el trayecto de la casa a la tumba y cuatro días más, para evitar que los jóvenes guerreros le cortaran el dedo medio de la mano izquierda y mechones de pelo, para colocarlos en su escudo.
Se llamaba al adivino para que determinara el signo que tenía el recién nacido, si le era favorable se procedía a que la comadrona le bautizara diciendo palabras de que serán un gran guerrero o una dulce señora; en cambio, si el signo era desfavorable, se esperaban cuatro días para poder bautizarlo bajo un signo más prometedor.
La poligamia se practicaba en la clase poderosa, había una primera esposa, varias secundarias y concubinas. Los hijos de todas tenían los mismos derechos y eran educados igual.
VI: La Guerra: Las causas de guerra para los mexicas eran el agravio a sus ciudadanos en alguna región extranjera, saber que los pueblos vasallos planeaban rebelión, o tener sospecha de que serían invadidos. Antes de iniciar hostilidades, enviaban con intervalo de 20 días a embajadores para evitar el enfrentamiento, si a la tercera visita no se lograba un acuerdo de paz donde los mexicas salieran beneficiados, se enviaban armas como regalo. El concepto de guerra de este pueblo no era aniquilar al contrario, era tener prisioneros para sacrificios.
VII: La vida civilizada: Los aztecas reconocían sus antecedentes bárbaros y guerreros (Huitzilopochtli), así como ser herederos de la cultura Tolteca (Quetzalcoatl), por lo que se sentían con derecho a mandar en la región. Así fueron cultivando las características de que el náhuatl fuera el lenguaje oficial. Lo refinaron grandemente y con la manera de hablar dulce, cuidadosa y tranquila.
La escritura era a base de imágenes y símbolos, que actuaban como guías para la memoria de quien leía la imagen.
Los artesanos en general se les decía toltecas, y tanto las obras de gran tamaño como la pintura y escultura, así como la joyería fina, eran realizadas con sumo cuidado y gran calidad. La danza y la música aparecían en todos los eventos sociales y religiosos, ya que bailando se agradecía a los dioses con el corazón y el sentir del cuerpo.
La cultura del este imperio, fue súbitamente aniquilada, pero dejó la huella de su grandeza.
COMENTARIO: A través de la lectura conocemos parte del origen de los aztecas en su peregrinar, como vivían y su organización social, pero desde ese momento ya con la presencia y dirección del dios Huitzilopochtli, que sin su espíritu guerrero, su pueblo no hubiera podido sobrevivir y menos evolucionar. Encontramos a Tláloc compartiendo espacio con el dios guerrero en el gran templo, lo que nos demuestra que valoraban la importancia de la naturaleza para continuar su desarrollo.
Es muy interesante observar cuando ya están establecidos, como logran mediante matrimonios de conveniencia, apoderarse del legado cultural tolteca y de su dios Quetzalcoatl. Toda la vida de los mexicas estaba regulada por ritos y designios divinos, la importancia del signo al nacer, la posibilidad de cambiarlo, el tomar en cuenta el augurio para casarse, nos habla de convicciones religiosas muy poderosas.
Quetzalcoatl y Huitzilopochtli, eran los dioses que dominaban a las escuelas, el primero a la de los gobernantes, el segundo la del pueblo, así el conocimiento otorgaba el poder sobre la fuerza militar, que a su vez aseguraba el aporte de suministros mediante el tributo.
La división de las clases sociales y la estructura de gobierno se alcanzaron muy rápido, y la organización era respetada y protegida por las leyes. La formación militar y asistencia en la ciudad era obligatoria para la mayoría de los ciudadanos comunes, lo que hacía un ejército muy poderoso, que además ofrecía posibilidades de escalar en los diferentes niveles, a la vez que se pagaban los impuestos correspondientes. En general se nos presentó el lado positivo del pueblo azteca, el cual como comenta el autor, no llegó a corromperse para que por sí solo desapareciera, pero vale la pena investigar más sobre este imperio, donde no todo era positivo, por algo los pueblos vasallos aprovecharon la oportunidad que representaba el ejército de Cortés para derrotarlos.
Un buen café en el centro de la Ciudad de México, nos espera para platicar.
Página 9: " Entre el primer viaje de Cristóbal Colón y el desembarco de Hernán Cortés en el continente debían transcurrir 27 años. Lapso de un cuarto de siglo durante el cual viven uno frente a otro dos universos que se ignoran, apenas separados por un brazo de mar."
Página 40: "El eclecticismo religioso de los aztecas los conducía, en efecto, a reunir junto a su dios nacional el mayor número posible de divinidades originarias de todas las regiones del imperio."
Página 50: "México era la capital joven de una sociedad en plena mutación, de una civilización en plena evolución, de un imperio todavía en formación."
Página 99:" [...] y cimentando los elementos diversos de la sociedad con un vigor extraordinario, la religión, viva, dominante, indiscutida, imponía a todos una visión común del mundo y ordenaba, por medio de los ritos, la existencia de todos."
Página 152: "El pueblo mexicano, y en primer lugar sus sacerdotes y sus dignatarios, se empeñaban día tras día en una empresa siempre recomenzada de magia blanca, en un esfuerzo perpetuo colectivo sin el cual la naturaleza misma hubiese perecido. Era pues el más serio de los asuntos, la más imperiosa de las obligaciones."
Página 176:" Por lo demás, la educación mexica en uno y otro caso apuntaba a la formación de voluntades fuertes, cuerpos robustos, caracteres consagrados al bien público. El estoicismo que los aztecas supieron mostrar en la más terrible de las pruebas muestra que esta educación había logrado su propósito."
Página 215:"El choque de las armas no es nada junto al choque de las ideologías. Los mexicanos fueron vencidos porque su pensamiento, regulado sobre una tradición pluralista en el orden político y en el orden religioso, no estaba preparado para enfrentarse al dogmatismo del Estado y de la religión unitarios."
b) Palabras de uso poco frecuente:
Anacrónico: Que no es propio de la época de la que se trata.
Atarjea: Conducto o encañado por donde las aguas de la casa van al sumidero.
Ecléctico: Perteneciente o relativo al eclecticismo.
Eclecticismo: Adopción, en el juzgar u obrar, de una postura intermedia entre doctrinas o actitudes diversas.
Fasto: En la antigua Roma, dicho de un día en el que era lícito tratar los negocios públicos y administrar justicia.
Hierático: Que tiene o afecta solemnidad extrema, aunque sea en cosas no sagradas.
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