La ética y principios no pueden traicionarse, aun con peligro de la vida.
- Grace Perez
- 21 oct 2023
- 7 Min. de lectura
Libro: Un Samurái en la Revolución Mexicana. Horigochi Kumaichi y la salvación de la familia Madero.
Autor: Carlos Almada.
Prólogo: Javier García Diego.
Edición: Primera edición, 2022.
País: México,
Editorial: Penguin Random House.
ISBN: 978-607-381-797-4.
Género : ensayo histórico.
Diseño de cubierta: Penguin Random House.
Bibliografía: 107 citas.
Páginas totales: 301.
a) Carlos Almada: "Es doctor en Administración pública por la Universidad de París II. Se desempeñó como embajador de México en Portugal y Japón. Tiene experiencia profesional en administración municipal, estatal, federal e internacional. Obtuvo el Premio de Administración Pública en 1980. Fue director general del Instituto Internacional de Cencías Administrativas en Bruselas, Bélgica. Ha sido profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Administración Pública, la Universidad Autónoma del Estado de México y la Universidad Autónoma de Nuevo León. Ha sido condecorado por 11 países. Su libro más reciente es México-Japón: 130 años de relaciones diplomáticas, publicado por la Cancillería Mexicana."
Contraportada:"<<Carlos Almada hace una auténtica aportación historiográfica al rescatar del olvido-o de la ignorancia- la distinguida actitud del representante japonés Horiguchi Kumaichi durante el cuartelazo de febrero de 1913 en contra del presidente Madero.>>
Javier Garciadiego.
En febrero de 1913, durante la Decena Trágica, el encargado de negocios ad ínterin de Japón, Horiguchi Kumaichi, acogió, salvó y consoló- con graves riesgos para su vida y la de los suyos- a la esposa, padres y dos hermanas del presidente Francisco I: Madero. En los diarios o crónicas de la época- tanto aliados como adversarios- y en a historiografía mexicana, las menciones a Horiguchi son escasas, por lo que existía un gran misterio sobre las motivaciones de la comunidad japonesa para resguardar a los Madero en una de las jornadas más sangrientas en la capital desde la Conquista española.
A partir de los diarios personales de esa época del diplomático nipón, entrevistas con descendientes de las familias Madero y Horiguchi y una amplia investigación documental, Carlos Almada -exembajador de México en Japón- reconstruye esa historia y encuentra en e modesto origen samurái de Horiguchi pistas para entender su misión autoimpuesta de salvamento en nuestro país.
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Un samurái en la Revolución Mexicana tiene el mérito de encontrar un vínculo heroico entre un pasaje olvidado de nuestra historia y una de las tradiciones japonesas más honorables. A lo largo del libro, Almada enriquece ese relato con los lazos antiguos y modernos entre México y Japón y demuestra lo importante que resultó la gesta de Horiguchi, el enviado samurái, en la relación diplomática entre estas dos naciones."

CONTENIDO: El libro inicia dando la breve biografía de Horiguchi Kumaichi. Creció en un shogunato en Japón que perdió la guerra contra el emperador. A pesar de la derrota, la familia conservó las principales cualidades de los antiguos caballeros: lealtad, honor, paciencia y resistencia. Esta formación le permitió a Horiguchi aprovechar la apertura del país para aprender diferentes idiomas, y estudiar en la escuela de leyes, así es como logró ingresar a la carrera diplomática llegando en 1909 como encargado de negocios a la Ciudad de México.
En este país encontró un ambiente muy cordial, ya que México fue la primera nación en firmar un tratado comercial con Japón en 1888, con lo que la sociedad empezó a consumir y valorar lo proveniente de la cultura japonesa. Esta buena relación causó desconfianza en Estados Unidos, ya que veían al país oriental como un gran rival comercial que le disminuiría poder económico y político en México.
La familia Madero al ser de las más prominentes del país, estableció excelente relación con el ministro de negocios japonés ,que posteriormente derivó en amistad personal.
En 1910, Francisco I. Madero encabezó la lucha armada que derrocó al porfiriato y lo llevó a la presidencia. Al año de estar en la silla presidencial, Francisco I. Madero, empezó a enfrentar levantamientos en su contra: Zapata, Orozco, Reyes y Félix Díaz, además de los ataques de la burocracia porfirista que permaneció en funciones. Todo se agravó cuando ignoró los "consejos" del embajador americano Henry Lane Wilson, que en represalia participó activamente en el movimiento para quitarlo del poder.
El 09 de febrero de 1913 inició la Decena Trágica. Desde el primer día, los padres y algunos hermanos de Madero que temían por su integridad y vida, se refugiaron en la legación japonesa que les quedaba a pocos pasos de distancia y tenía amistad personal con la familia Kumaichi . El agregado japonés de inmediato informó a su gobierno, el cual permitió la estancia de los mexicanos como civiles que eran. La comunidad japonesa capitalina organizada por el caballero nipón apoyó en la asistencia de los refugiados.
La esperanza de triunfar sobre los rebeldes va disminuyendo conforme avanzan los días.

Se empezó a notar el apoyo del embajador alemán a Huerta y del americano a Félix Díaz, así como la manipulación que ejerció éste sobre sus colegas de otras naciones diciendo que Madero debía renunciar ya que daba muestras de enfermedad mental.
El 14 de febrero los rebeldes quemaron la casa de los padres de Francisco Madero, y se corrió el rumor que la legación japonesa sería atacada, por lo que la familia Madero acompañados de la familia de Horiguchi, salieron hacia el Castillo de Chapultepec. De esta manera, la inmunidad de los extranjeros, protegió a los Madero.
Por los reportes del agregado japonés a su gobierno, conocemos el actuar de varios diplomáticos como los embajadores de Chile, Cuba, España y otros, los cuales se comprometieron a participar directamente en las negociaciones entre el general Huerta y los prisioneros (el presidente Madero y el vicepresidente Pino Suárez) quedando como depositarios de los acuerdos que garantizaban la vida de los reos . Nada se llevó a cabo.
Cuando el agregado japonés recibió información de un atentado contra el Castillo de Chapultepec acudió a hablar con Huerta, quien le garantizó que era falsa la información y le agradeció el dar refugio a los mexicanos. La familia Madero y los Kumaichi regresaron a la legación japonesa, ahí se enteraron de la ejecución de Gustavo A. Madero deduciendo que todo estaba perdido. El diplomático japonés nos narra como la madre de Francisco redactó un telegrama pidiendo al presidente norteamericano que intercediera con Huerta por la vida presos, y de la entrevista que tuvo Sara Pérez de Madero con el político americano. Ambas acciones sin éxito por la actitud del embajador Wilson.

El 23 febrero de 1913, se dio a conocer la versión oficial sobre la muerte del expresidente Madero y del ex vicepresidente Pino Suárez. El primero en enterarse fue el embajador de Estados Unidos que trató que todos los diplomáticos extranjeros avalaran dicha explicación, pero los agregados de Chile, Cuba y Japón no siguieron sus indicaciones, y reportaron que los políticos presos fueron asesinados. La familia de Horiguchi visitó en dos ocasiones a Sara P. viuda de Madero.
Para finales de este mes, los hermanos Madero se exiliaron en Estados Unidos, y el resto de la familia ayudada por el señor Hevia Riquelme y Márquez Sterling , diplomáticos de Chile y Cuba respectivamente., salieron del país, llegaron a Cuba donde los recibió el presidente y en breve se trasladaron a Estados Unidos donde residieron algún tiempo.
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En el transcurso de 1913, los hermanos Madero regresaron a México para integrarse al ejército que derrocó a Huerta. En 1921, la viuda de Madero ,retornó a la Ciudad de México de manera discreta, sin realizar entrevistas ni hablar de política. Veinte años después, Sara aceptó conversar con el embajador americano Josephus Daniels, que confirmó en su reporte enviado a su país, la participación de Wilson en la muerte de los políticos.
Horiguchi Kumaichi salió de México el 23 de marzo de 1913, en 1925 se retiró de la vida política, ocho años después recibió en la embajada mexicana en Japón, la condecoración del Águila Azteca . Murió en octubre de 1945 en su país.
COMENTARIO: Gracias a la novela conocemos de manera concisa lo que fue la guerra en Japón entre el emperador con los Samuráis y el Código Bushido que contiene los principios fundamentales de estos caballeros. Con esto entendemos la rectitud y objetividad con la que el agregado político se comportó durante la Decena Trágica. No actuó de manera inicial por amistad, lo hizo para proteger a los indefensos y darles refugio. Gracias al sus registros puntuales, podemos conocer las acciones de otros diplomáticos poco conocidos como son el alemán apoyando abiertamente a Huerta hasta la muerte del general, el de Chile que nunca se sometió a la autoridad de embajador americano. Punto muy interesante del libro, es saber aunque sea de manera escueta, como fue la vida de la vida de Sara Pérez viuda de Madero después de la tragedia hasta su muerte en la Ciudad de México.
¿Crees que los principios han cambiado en el transcurso de la historia? El café nos espera.
Página 84: Lo más grave de la crisis social fue que se vieron afectados todos los sectores sociales del país: industriales y hacendados; oficinistas y rancheros; obreros, medieros , jornaleros y peones; esto es, las clases altas, medias y bajas tanto del campo como de la ciudad."
Página 142: "Las démarches (procedimientos del embajador Wilson), colocaban al gobierno democrático y a los golpistas en un plano de cierta igualdad. […] Colocaban a las autoridades legítimas como acusadas, responsables de los hechos de los que ellas mismas, junto con la población, eran víctimas."
Página 210: "El general Huerta sabía mejor que nadie que los acontecimientos de la Decena Trágica habían sido concebidos y ejecutados para provocar zozobra, tanto en la prensa nacional como en la internacional, en la reacción de la ciudadanía aterrorizada y en los reportes diplomáticos. La anarquía provocada por los combates no existía en la República."
Página 226: "[…] el golpe huertista, precedido por la masiva guerra psicológica de la Decena Trágica, desató el deseo de venganza, exacerbó las reivindicaciones sociales y acentuó la exigencia de restauración de orden constitucional."
b) Palabras de uso poco frecuente:
Autarquía: Sistema económico en el que un estado se abastece con sus propios recursos, evitando en lo posible las importaciones.
Cohonestar: Dar apariencia honesta, de justa o buena, a una acción indecorosa o a otra cosa que no lo es.
Obsolescente: Que está cayendo en desuso.
Tenería: Taller donde se curten y trabajan las pieles.
Trasiego: Actividad y movimiento intensos de personas o de cosas.
Vituperio: Censura o desaprobación que una persona hace con mucha dureza contra algo o alguien.

a. Solapa anterior del libro.
3.https://acortar.link/6FwafN
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