La aceptación de si mismo, va mas allá del género con el que se nació: Coronel Amelio Robles.
- Grace Perez
- 10 nov 2023
- 6 Min. de lectura
Libro: Amelio, mi coronel. La asombrosa historia de Amelio Robles, el primer revolucionario transgénero en México.
Autor: Ignacio Casas.
Edición: Primera , 2022.
País: México,
Editorial: Grijalbo.
ISBN: 978-607-3181-211-5.
Género :Novela histórica.
Diseño de cubierta: Penguin Random House/Amalia Ángeles.
Fotografía de cubierta: Fotografía de Amelio Robles: Fototeca INAH.
Páginas totales: 228.
a) Ignacio Casas : "Es egresado de la UNAM y del Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Forma parte del elenco estable de narradores orales del Fondo de Cultura Económica y Alas y Raíces, de la Secretaría de Cultura. Ha representado a México en las ferias del libro de Panamá, República Dominicana y Los Ángeles, así como en diversas ferias y festivales de lectura en nuestro país. Tiene publicados el álbum infantil Lili nieta, Lulú abuela y el mismo cuento en aplicación digital; el cuento Paco, Toño y el Conejo en los libros de texto de la Secretaría de Educación del Estado de Puebla; Pietro y Da Lia San en la revista digital Nocturnario, así como los poemarios Equinos y El verbo todo lo es. Ha formado parte de los talleres de Federico Corral Vallejo, Rebeca Orozco, Isaí Moreno, Ana García Bergua y Mónica Lavín. Actualmente toma un seminario de análisis de textos con el poeta David Huerta en el Centro Vlady de la UACM."
Contraportada: "Basada en hechos reales, Amelio, mi coronel rescata del olvido a uno de los personajes más apasionantes y singulares de la revolución mexicana, quien con rebeldía rompió los moldes de la época. Una novela que nos recuerda que el destino se forja, aunque sea a balazos.
A los veintiún años, con enaguas y rebozo, Malaquías Amelia de Jesús se unió al Ejército Libertador del Sur, en compañía de Casimira, la pistola de su amado y difunto padre, y de ese espíritu voluntarioso que tanto le caracterizó. Fue ahí en el campo de batalla, entre muertes y desplazamientos, pero también entre amores y victorias, donde encontró la fuerza para gritar su nombre: ¿Amelio! Admirado y respetado por generales, capitanes e incluso por la tropa, Amelio Robles luchó junto a notables revolucionarios: Chon Díaz, Heliodoro Castillo, Adrián Castrejón y por supuesto Emiliano Zapata. Ya como coronel, dirigió más de quinientos soldados, luchando contra el enemigo, así como contra aquellos que cuestionaban su identidad.
Escrita con maestría y ritmo poético por el ganador del Premio de Novela Histórica Grijalbo-Claustro de Sor Juana 2019, Ignacio Casas, Amelio, mi coronel es una obra repleta de pasajes emocionantes, un homenaje a la vida que uno elige."
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Personajes Principales:
Casimiro Robles: Padre de Amelia. Muere cuando ella tiene 3 años.
Ángela: Amiga de toda la vida de Amelio.
Andrés: Padrastro de Amelio. Nunca tuvo buena relación con él.
Luna: Prostituta con la que Amelio tiene su primera relación sexual.
Malaquías Amelio de Jesús Robles Ávila.: Coronel del Ejército Libertador del Sur.
Rogaciano: Soldado zapatista desertor, que viola a Amelio.
Lupe B: Corista amante de Amelio por breve tiempo.
CONTENIDO: El libro cuenta la plática entre el viejo teniente Amelio Robles y su amiga Ángela.

Amelia nació en Xochipala, Guerrero. Fue la más pequeña de cuatro hermanos. Los tres varones mayores eran apocados y callados. Su alcohólico padre, decidió registrarla como Malaquías Amelia de Jesús, ya que su madre la había bautizado de urgencia como Amelia. Después de esto, su padre no volvió a tomar y se dedicó al rancho y a su hija, le enseñó a decir sus primeras maldiciones, montar a caballo y relacionarse con los animales.
Casimiro Robles murió al caerse del caballo cuando su hija Amelia tenía tres años. La niña recogió el sombrero y la pistola, y creció mostrando gusto por actividades masculinas. Años después rescató a un perro herido que nombró mordidas. Su madre contrajo nuevas nupcias con el dueño de tres misceláneas del pueblo. La relación de Amelia con su padrastro siempre fue mala, conforme ella crecía era más agresiva hacia él y llegó a descalabrarlo lanzando una piedra con la resortera.
En la adolescencia, su conducta de "machorra", no era bien vista, por lo que la inscribieron al internado de Las Hijas de María de la medalla milagrosa en Chilpancingo. Ahí, Amelia aprendió los deberes que debía saber una señorita para organizar una casa. En unas vacaciones se enteró que su padrastro le buscaba marido, por lo que cuando llegó el capitán Juan Andrew Almazán solicitando voluntarios para unirse al Ejército Libertador del Sur, sin dudarlo, Amelia, se cortó las rubias trenzas, tomó el sombrero y pistola de su papá y se fue a la bola acompañada de su perro Mordidas.
En el campamento salvó a una soldadera llamada Lupe de ser violada, y gracias a su

excelente puntería, los soldados la vieron con miedo. El respeto se lo ganó en batalla peleando al parejo de los compañeros y ella arrojó la granada que acabó con el refugio de los federales con lo que los sureños ganaron. Cuando Lupe le ayudó a curar sus heridas, le vendó los senos con el rebozo, y desde entonces así lo usó, se vistió con pantalones, camisa y se aceptó como Amelio.
Sus experiencias dentro del ejército fueron forjando su carácter: murió su perro al defenderla, fue padrino por primera vez y empezó a ascender en el ejército. Como no era analfabeto, leía los periódicos a la tropa, así se enteraron de la muerte de Francisco I. Madero y se unieron a la lucha contra el usurpador Huerta.
Para obtener recursos para comprar armas, lo enviaron junto con Rogaciano y Serafín a la zona petrolera, pero fracasaron ya que la zona estaba llena de huertistas. En el camino de regreso, conoció a la prostituta llamada Luna, con la que tuvo su primera experiencia sexual y le fue muy satisfactoria. Esto ocasiono tener que enfrentar a Rogaciano por que se "burló" de Amelio, el soldado desertó hacia el bando de Huerta, solo para vengarse de Amelio le ganó en la pelea. Lo fue siguiendo de regreso y trató de matarlo sin éxito.

Robles logró regresar a Guerrero, ahí aportó ideas para la toma de Chilpancingo y de Iguala. En esta batalla vio morir a su medio hermano mayor que pertenecía a los federales, además, fue emboscado por huertistas encabezados por Rogaciano que lo violó. Amelio al recuperarse con el apoyo de sus superiores, "cazó " a sus atacantes para matarlos.
Siguió con ascensos en el ejército. Le tocó presenciar el encuentro entre Villa y Zapata cuando firmaron el Pacto de Xochimilco el 4 de diciembre de 1914. Ingresó a la Ciudad de México donde se compró ropa de catrín, se tomó una fotografía y vió cuando se cambio el nombre de la calle de San Francisco, por la de Francisco I. Madero.
Durante su estancia en la capital, Amelio mantuvo un romance con una corista que trabajaba con Maria Conesa. Cuando este terminó, decidió regresar a su pueblo, ahí lo alcanzó su ahijado Espiridión. Juntos regresaron al ejército. Robles se integró al grupo obregonista y en 1929 pidió licencia definitiva.
Lograr la pensión del ejército fue muy largo, ya que no coincidía su acta de nacimiento, con los papeles que le dieron los generales que lo tuvieron bajo sus órdenes con el nombre de Amelio. Tuvo que conseguir el documento en los portales de Santo Domingo, después para el examen médico, el facultativo se conformó con que le platicara anécdotas de los "héroes revolucionarios" y no lo revisó.
Hasta 1973, recibió su primer pago y el presidente Luis Echeverría en ceremonia, le dio el

testimonio oficial. Regresó a vivir a Iguala con su ahijado y familia, además de con su antigua amiga Ángela, con quien compartió muchas cosas,
Murió en diciembre de 1984 a los 98 años.
COMENTARIO: Biografía novelizada que nos muestra por un lado, lo diferente que eran los recursos con los que contaban los ejércitos del norte y del sur de la república durante la revolución.
Podemos apreciar el ambiente improvisado y descuidado, donde participaron en la lucha hombres, mujeres e infantes, y al ser todos combatientes, el castigo era el mismo cuando caían en manos de los contrarios. No había registros ni documentos de la tropa, por lo que el respeto hacia los superiores se ganaba sobre la marcha.
El caso de Amelio nos muestra la convicción y determinación que debe tener un ser humano para conseguir sus objetivos. Por un lado, en cuanto admitió su rol masculino, nunca tuvo duda , esa seguridad le permitió encontrar afecto y amor, así como el reconocimiento oficial de su acción en beneficio de la patria.
Su vida fue intensa, se entregó a la lucha, aprovecho y manipuló algunas circunstancias, superó ataques a su integridad, pero siempre siguió el camino que lo llevó a cumplir sus metas.
¿Crees que el caso del coronel es aislado o existieron otros? El café nos espera.
Página 25: "Cuando se oyó el canto de la locomotora […] algunos dijeron mientras se persignaban, que esas máquinas eran cosa del demonio, que su peste oscura picaba los ojos, ardía la garganta y atarantaba las orejas. Pero la mayoría estaba encantada"
Página29:"[…] hay dolores que se esconden, pero nunca se van."
Página 106:"Generales , capitanes y, pa decir verdad, yo también teníamos caballos, pero la tropa andaba a pie o en cuacos desos que se les iran las costillas y con trabajos pueden correr. De uniforme nada, los nuestros usaban calzones y camisas de manta, descalzos unos, con agujeros en los guaraches la mayoría."
Página 202:" No somos nomás lo que se ve, también lo que hay por dentro, lo que no se mienta, lo que se guarda, lo que se esconde, lo que es de uno solito."
b) Palabras de uso poco frecuente:
Bulo: Noticia falsa que se difunde, generalmente, con el fin de perjudicar a alguien.
Chirrión: Látigo o rebenque fuerte hecho de cuero.
Muina: Enojo, disgusto Zonzo: Que no tiene viveza, energía, ni gracia.

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